miércoles, 14 de octubre de 2015

El perdón

el perdón

El perdón nos llevará a reconocer que jamás hubo nada que necesitase ser perdonado.
El perdón realmente sucede en la mente. El perdón es un trabajo de expansión de la conciencia, una ampliación definitiva del punto de vista, una nueva visión de la vida. También es un entrenamiento de nuevos hábitos mentales, un nuevo modo de ver al otro y a ti mismo.
El proceso en si es todo un camino de empoderamiento, de toma de responsabilidad y de constante superación del miedo, la culpa y el dolor. Para empezar, el proceso implica ir más allá de la apariencia. En la perspectiva que tienes de la otra persona o de la situación, no te puedes estancar en un punto de vista ya que precisamente eso es lo que te ha llevado al dolor.
El modo antiguo de ver el asunto, cualquiera que sea, ya lo has probado suficientemente. En fin, lo de atacar y defenderte ha sido el fundamento de tu educación, de tu competencia en cualquier terreno, de tu búsqueda de poder, de tu seguridad y de la mayor parte de tus reacciones. Ha determinado tu comportamiento y no ha solucionado el dolor. El perdón implica probar algo nuevo.
La disposición de aprender y la presencia son fundamentales. Se requiere por encima de todo que tú estés aquí y ahora. El perdón se fundamenta en una característica actitud de responsabilidad una vez que decides practicarlo o entrenarlo cada día con cada vez más sensaciones, pensamientos y sentimientos de dolor, miedo o culpa. Porque el perdón trabaja con lo que necesita ser sanado, con el odio y el sufrimiento.
El perdón comienza con la observación de la rabia, la ira, los enfados y el rencor. A estas emociones las  podemos llamar las del tipo "odio". Son los indicativos más superficiales de que hace falta perdón. Todos ellos son emociones que ocultan dolor, miedo, sensación de incapacidad, soledad y siempre culpa. Cuando ves a una persona enfurecida, lo que realmente está ahí es alguien asustado que está pidiendo ayuda como sabe y como puede. Un niño herido y revoltoso.
Después, cuando el proceso del perdón avanza, se trabaja con la identificación al dolor o  victimismo, ya que el perdón desarrolla en ti la actitud de la responsabilidad. Eres responsable de tus sentimientos. El mundo te ha enseñado que eres víctima de lo que te ocurre y de las circunstancias. Por eso te ha puesto a la defensiva. Pero con el perdón aprendes que no es así. Eres responsable de la manera en la que ves las cosas y siempre puedes elegir verlas de otra manera. De una primera decisión de ver las cosas de otra manera ha surgido toda una actitud de responsabilidad y se va asentando en ti cada vez que la decisión se renueva. Por tanto, la actitud nos lleva a una decisión tras otra, un cambio de percepción tras otro. Así vamos perdiendo la adicción al sufrimiento o victimismo.
Después de la primera decisión y de reconocer una nueva actitud, se desencadena un proceso lento y paulatino que nos libera de ataduras, de culpas, de conceptos del pasado y del peso del victimismo. Y todo ello lo hace sirviéndose de toda la tecnología cósmica en cada instante.
El perdón está utilizando el juego de la vida para que trabajes directamente y sin escusas la observación de tu ego, de la manera más sencilla y directa posible. Y también de la más amable. El proceso está desmontando tu ego y te está llevando a reconocer lo que verdaderamente eres: amor puro. Y lo logra, porque te permite expresar amor sin lugar a dudas.
El perdón tiene razón de ser desde que existe la culpa, ya que su objetivo final es la liberación de la culpa. Te quita la más dura de las cargas y te enseña a vivir sin ella. Y también te enseña el motivo por el que necesitas juzgar. Era el modo con el que creías liberarte de la culpa antes de conocer el perdón. La intentabas proyectar a los demás.
El perdón solo puede ser medido por un efecto interno: proporciona una profunda paz y una libertad auténtica. Finalmente, el proceso desemboca en una nueva forma de vida en la que el miedo se ha visto minimizado, tanto como la culpa y el sufrimiento. Este es el motivo por el que el perdón es verdaderamente "el tema" que nos atañe en esta vida. Es el verdadero objetivo interno y profundo de tu ser. Es la sanación de la mente.
Aunque tu entrenamiento en presencia, meditación, contemplación y auto-observación sea aún temprano, partiendo de lo que tienes en este momento, el perdón te llevará a donde tú quieres ir y no más allá, ya que el proceso depende estrictamente de tu voluntad auténtica. Tú podrás regular lo que te da miedo y lo que puedes afrontar. El universo no tiene prisa y no debes forzarte.
El perdón es exclusivamente un proceso interno. Puedes perdonar a tu ex-marido y eso no implica darle la razón o reconciliarte. El perdón te llevará a un sitio donde la razón no importa, porque ya no necesitas confrontarte con nadie. El perdón no implica que tengas que unirte a la persona a quien perdonas, ni elegir estar junto a ella. El perdón es interno. Lo que suceda en lo externo puede tomar diversas formas y ninguna es específica del perdón. Puedes perdonar a una persona pero considerar oportuno separarte de ella o denunciarla, o tomar otro camino. El perdón destierra la necesidad de atacar a los demás. Y su única consecuencia definitiva que lo valida es la profunda sensación de paz, liberación, empoderamiento y evolución. El perdón es un salto cuántico de la conciencia, una diferencia sustancial a nivel de autorrealización, de seguridad en ti mismo, de auténtico logro.
El perdón no resta libertad, sino que te instala poco a poco en una libertad intrínseca, clara y profunda. Una seguridad en ti mismo que ninguna otra cosa es capaz de transmitirte de un modo más cierto y firme. Cada paso en el perdón te da mayor firmeza y libertad. El perdón nunca te quita nada, ya que solo sucede cuando eres capaz de soltar. Y nunca antes.
El perdón te libera de la culpa, el miedo y el dolor, y para ello comienza con las capas más superficiales del ego y acaba con el mismísimo concepto de "yo" puesto en cuestión.
El tesoro espiritual se encuentra en perdonar. Las relaciones en sí mismas encierran la posibilidad de salvarnos de nuestra propia mente.
El perdón requiere de tu guía emocional intacta y despierta, con lo cual debes de ser amable y sincero contigo mismo en todo momento. La represión no es perdón, ni la sumisión a los gustos de los demás. Este es el principal motivo por el cual tu niño o niña interna será una figura esencial en el trabajo del perdón. No puedes ignorarla, ni reprimirla, ni reprenderle nada a esta figura o aspecto de ti mismo. Debes dejarle que sea tu luz para ir conociendo todo lo falso en ti. Tu niño o niña interna está especializada en el dolor, ha recibido impactos de culpa incomprensibles y siente mucho miedo. Espera pacientemente, realizando sus propias "creaciones" desde el subconsciente, a tu decisión de perdonar, y te ayudará si estás aquí, atento y receptivo.
Hazte amigo de ella. Y deja que te guíe. Necesitarás su luz en cada instante. Su luz es la emoción que indica lo que es verdad dentro de ti en este momento. Y ahí radica todo. Eso es justo lo que debes de mirar y aceptar ahora. Ella te proporciona la sensibilidad necesaria para tomar una decisión.
El perdón comienza siempre con una decisión. Es importante darse cuenta del aspecto volitivo y libre que desencadena todo. La decisión de perdonar se reconoce porque algo dentro de ti está "de repente" dispuesto a ver a la persona o a la situación de otra manera. Entonces comienza el perdón. Puedes soltar la emoción que ya has aceptado, puedes trascenderla y lo haces encontrando un modo de ver nuevo y revelador. Sueltas la emoción y viene el regalo de la comprensión y la aceptación. Entonces sueltas la idea de ataque. Deja de tener sentido para ti.
Esta nueva percepción del asunto, esta búsqueda descubre un milagro: hay una posibilidad de perdón en tu mente, existe salvación.  Una luz en tu camino. Algo se ha conectado dentro de ti y te ha conectado con los demás. Algo de repente mira seriamente al Amor y va a buscarlo más allá de la niebla del dolor, el miedo y la culpa.
Jorge Lomar
Escritor, facilitador y terapeuta. Co-fundador de la Escuela del Perdón.

DESEO Y MIEDO

Texto: Nale.

DESEO Y MIEDO

   Podríamos entretenernos en múltiples matices del deseo y del miedo, desde una sociedad de consumo-Eros, hasta el miedo como herramienta de control social, sin embargo, la propuesta es concentrar el tema en la fructífera relación entre deseo y miedo,apuntar hacia las posibilidades del deseo y del miedo de convertirse en proyecciones. En dicho mapa, el miedo podría  representar el pasado(su incerteza se proyecta en el futuro pero subyugada por la experiencia del dolor/ sufrimiento del pasado) y el deseo el futuro (de nuevo, con la memoria del placer del pasado, pero reinterpretada y volcada hacia la promesa futura). De todos modos, pongamos el énfasis en un momento u otro, tales proyecciones, se muestran cómo maneras de evadirnos del presente.
   La intención de esta reflexión es tomar deseo/miedo cómo un tándem que merodea en torno a otros como placer/dolor o vida/muerte *1.  Se trata de un deseo considerado cómo una unidad compleja,  cognición, proyecto,  sentimiento hilado por pensamientos, más bien especulaciones y visiones fugaces de la imaginación, alejadas de lo que podríamos llamar un deseo inmediato y puro hacia algo que es posible satisfacer.
 
  La primera observación que quisiera plantear es el hecho de que cuando avanza el deseo lo más probable es que el miedo de no poder satisfacerlo surja en algún momento. A nivel fisiológico el miedo nos genera hormonas y neurotransmisores que nos incitan a la acción, defensa o huída, según decida nuestro gestor que es lo más pertinente. Nos genera un estado de consciencia en los que se activan mecanismos de supervivencia y no, precisamente, de amor y paz interior. Se suele hablar del miedo cómo una emoción aprendida en base a la experiencia del dolor. Podemos decir que una  proyección-deseo suele albergar el miedo de no lograrla;todos hemos vivido la experiencia. La dificultad de satisfacer una proyección de este tipo, es decir, de que la vida suceda cómo nos la imaginamos, es muy excasa, porque la realidad no suele depender únicamente de nosotros (por lo tanto, es difícil que sea cómo la imaginamos). Así, las posibilidades de autogerenarnos frustración, son tan amplias cómo nuestra creatividad.
  La felicidad y la libertad empiezan con la clara comprensión de un principio: algunas cosas están bajo nuestro 
control y otras no. Sólo tras afrontar esta regla fundamental y haber aprendido a distinguir entre lo que podemos controlar y lo que no, serán posibles la tranquilidad interior y la afectividad exterior (…)
Intentar controlar o cambiar aquello que no podemos cambiar tiene como único resultado el tormento. *2
 
Invertimos ahora la relación. Vemos fácilmente que el deseo genera miedo;es suficiente que exista al menos una posibilidad de que pueda no lograrse. Pero también es posible observar cómo el miedo da lugar al deseo.
 ¿ Por qué motivo escapamos de los hechos reales? Tenemos miedo de morir-estoy meramente tomando esto como un ejemplo-e inventamos toda clase de teorías, esperanzas, creencias, para disfrazar la realidad de la muerte. Para comprender un hecho debemos observarlo, no huir de él. *3

  (…)se ha dicho también que la pasión es el origen del sufrimiento, pero no hay ningún conflicto particular entre esas dos visiones. La pasión se refiere a la confusión de querer agarrrar siempre la siguiente situación posible. Al aferrarnos de continuo a las situaciones, perpetuamente damos nacimiento al deseo. De este modo, la pasión es una fuerza impulsora, motriz;pero subyacente a ello hay una sensación de incertidumbre, desconcierto e ignorancia. *4
   El miedo nos hace exagerar la importancia del éxito. Sabemos que la situación es importante, y por lo tanto desconfiamos de nosotros mismos y del destino, que llevará las cosas a la mejora. Debemos resistir el miedo antes de que se vuelva deseo y ambición de hacer algo.*5
 (…)Las primeras semillas del deseo despiertan cuando dudamos si tenemos alguna influencia en la situación, o cuando empezamos a temer que las cosas, por ellas mismas, no vayan a resultar correctamente.*6
     En fin, “La inmensa búsqueda del placer con sus temores”, como decía Krishnamurti, acercándonos a los intercambios entre deseo/ miedo- placer /dolor. De hecho, antes de comprender otros matices, pensaba que  la evitación del deseo*7, además de ser una tarea ardua para nuestra mente debido a la programación cultural, albergaba una ausencia de valor. Pensaba que evadir el deseo(y la persecución del placer implícita en ello), tenía cómo objeto minimizar el sufrimiento, pero había algo que me incitaba a verlo cómo una filosofía de cobardes. Se perdía pasión-vida, pensaba. Rastreando, he podido ver que J.A.Marina tiende a esta interpretación. Considero que es una buena representación de las tentaciones/confusiones de Eros. El autor mencionado considerará primero ciertas citas de Spinoza, Aristóteles y Goethe, citas en las que  la esperanza de Pandora*8, podría sustituirse por el tipo de deseo al que estamos apuntando.
Espinoza: El deseo no es sino una alegría inconstante surgida de la imagen de una cosa futura o pretérita, de cuya realización dudamos. Por el contrario, el miedo es una tristeza inconstante,surgida también de la imagen de una cosa dudosa.  
Aristóteles: Para que se tema es preciso que aún se tenga alguna esperanza de salvación por la que luchar. 
Goethe: Tengo encadenados y alejados de la comunidad a dos de los mayores enemigos del hombre: El Miedo y la Esperanza.
   Y  nos dice Marina: Si no deseo ni espero nada, no sufriré ninguna decepción. Pero me temo que tampoco emprenderé nada . *9
   Ciertas programaciones culturales hacen que ideas similares nos resuenen fácilmente, pero me inclino más a interpretar que lo que pretenden decir las recomendaciones sapienciales es que se realizaran acciones no motivadas prioritariamente por el deseo/miedo. Es más, puedo empezar a entender que hay otros tipos de placeres que ofrece la sabiduría que no se pueden alcanzar dejándose embaucar por Eros*10.
   No creo que tales recomendaciones impidan la acción, sino que restringen la acción fátua, superficial, individualista, egocéntrica, necia o programada por culturas/masas no excesivamente sabias*11. Pienso que tales recomendaciones inducen a la acción consciente, responsable y amorosa. No son mapas teóricos cerrados, estrictos, rigurosos, radicales. Son alimento vital inspirador.
(…)Tienes derecho a la acción. Pero sólo a la acción, nunca a sus frutos;no dejes que los frutos de tus actos sean la motivación para realizarlos. El secreto reside en actuar sin apegarse al fruto de sus actos, es decir, sin apoyar en el incierto futuro de la razón motivacional de la acción que realizamos en el presente. Sólo así se puede estar libre de temor y de deseo.*12
 
  Si consideramos la sabiduría cómo “una forma de vida que traía aparejada la serenidad de espíritu (ataraxia), la libertad interior (autarkeia) y la consciencia cósmica”,*13  podemos ver cómo este tándem nos aleja de tal trilogía.
   Por tanto, si usted puede observar todo sin permitir que el placer intervenga (…)si usted lo observa sin desear repetir la experiencia, entonces no habrá dolor ni temor, sino, por el contrario una tremenda alegría.
   La lucha por repetir y perpetuar el placer lo convierte en dolor(…)¿Ha observado usted lo que ocurre cuando se le niega un pequeño placer? Cuando no consigue lo que quiere, se torna ansioso, envidioso, odioso. ¿Ha visto usted cuando se le ha negado el placer de beber, fumar, del sexo o de lo que sea, ha notado cuántas batallas tiene que sostener? Pero todo esto es una forma del temor, ¿no es verdad? Usted teme no conseguir lo que quiere, o perder lo que tiene.(…) Si usted comprende, pues, que cuando se busca el placer tiene que haber dolor, viva de esa manera si así lo quiere, pero no caiga en ello por ignorancia. *14  

   Si nos damos cuenta de que el miedo, la duda y las emociones que las asisten tienen su origen en nuestra tendencia al desear, preguntar y preocuparse, entonces mirar adelante, atrás, o de soslayo, da pie a esta tendencia. Nuestro camino es proceder hacia delante inocentemente, manteniendo nuestra independencia interior a pesar de todos los desafíos, manteniéndonos alerta, firmes y serenos como un lago luminoso.*15  
   (…)la importancia de mantener nuestro centro de gravedad(independencia interior). El poder de la verdad interior depende de ello; lo cual significa que debemos estar libres de preocupaciones y deseos.*16    

    Las emociones como el deseo, la ansiedad, los sentimientos de negación y alienación no sólo impiden nuestra habilidad para percibir el cosmos, sino que también transmiten nuestra dependencia y debilidad con un efecto destructivo. Una debilidad interior que vacila entre el deseo y la duda, entre la esperanza y el temor, entre el gusto y el disgusto, es inmediatamente percibida por otros. Lo que es más, la dependencia y la debilidad, nos hacen objeto de rebeldía, agresión y desafío, recordándonos al juego del montón.*17  
   Bajo el dominio de deseo/miedo, perdemos  la capacidad de estar en el momento presente, disminuye nuestra atención, consciencia y receptividad hacia cuanto nos rodea(perdiéndonos en pos de lo que desearíamos que sucediera o tememos que suceda). Es más, aumentan enormemente lasposibilidades de “montarnos historias” y vivir en el bucle de las consecuencias que eso genera. También disminuyen nuestras posibilidades de poder discernir a que se debe,lo que se nos mueve internamente(percatarnos de si lo traíamos o no con nosotros), y por lo tanto, aumenta el riesgo de autoengaño(una de las consecuencias de acrecentar la creatividad del deseo y del miedo). Es más, con la intervención de nuestras proyecciones aumenta la dificultad de  tratar lo externo con imparcialidad y/o ecuanimidad. Es decir, nos alejamos de estar conectados con nuestro interior y poder actuar coherentemente. Incidiendo, dificultamos el mantenernos limpios, vacíos, relajados, conscientes de nuestra sabiduría interior(y no tentados por esos argumentos inferiores que tienden “ al juego del montón” cómo dirían según el Tao) para poder hacer lo que uno cree que debe lo mejor que puede, sin depender excesivamente de los resultados. Con tales resistencias internas, nos dificultamos el poder comprender y aceptar la vida.
   En fin, es difícil romper hábitos y tendencias de la mente controladora que pretende preservar nuestro organismo y que nos es muy útil en determinados contextos *18,  especialmente los orientados a la resolución de problemas, pero que cuando no debe ocuparse de tales menesteres, nos genera inconvenientes para "ser". Cuando lo comprendemos, se trata de ejercitar la práctica y “volver a empezar” constantemente para minimizar esa tendencia a "montarnos historias”(poniendo énfasis en evitar las que nos perjudican y/o perjudican a otros). Es obvio que en el “mundo mundano”, en  el que la mayoría vivimos, la cuestión de grado es importante: desear más o menos, temer más o menos y hacerlo más o menos pertinentemente. El apaciguarnos, intentando no proyectar innecesariamente y en exceso, nos ahorra esa sensación de incertidumbre deseo-miedo que no nos suele ayudar a vivir plenamente. Una última recomendación de B.Rusell:
Toda pasión aislada es insana en su aislamiento; podría definirse la cordura como una síntesis de insanias. Toda pasión dominante engendra un miedo dominante, el miedo de su propia insatisfacción.(…)El hombre que desea preservar la cordura en un mundo peligroso debiera convocar en su interior un parlamento de temores, en el cual cada uno de ellos sería declarado absurdo por todos los demás”. *19   
                                                                                                                                                                                              

*1.- O la síntesis freudiana: Eros-Thanatos –deseo/muerte.
*2Traducción de : Epictet, Un manual de vida. Ed.J.J. Olañeta
*3J.Krishnamurti, Libérese del pasado. Ed. Gaia, pag.29
*4.-Chögyam Trungpa,La verdad del sufrimiento.Ed.Kairós,p.75
*5.- I-Ching. Ed. La liebre de marzo,p.307
*6.-Ibíd., p.268
*7.-Actualmente matizaría que la recomendación sapiencial es la evitación del deseo cómo fundamento de la acción.
*8.- El mal que se quedó en el fondo de la caja de Pandora.
*9.- J.A.Marina, Anatomía del Miedo. Ed. Cículo de lectores, pp.40-41.
*10.-Hijo de Poro, el recurso, y Penía, la pobreza,según le cuenta Diotima a Sócrates en el Banquete de Platón.
*11.- Me refiero con cultura/masa a tan sólidos argumentos tipo “todo el mundo”, “lo normal” y similares. P.e. todo el mundo busca la felicidad pero ya habían remarcado los estoicos y otras sabidurías que no todos la buscan por la vía adecuada ¿Pensamos aún que el dinero, la fama, la belleza o el poder nos hacen felices? ¿Por qué creemos que aún hay tantas personas que viven en pos de objetivos de ese tipo?
*12.- Vicente Simón, Aprender a practicar mindfullness. Ed. Sello Editorial,p.90.Haciendo referencia y comentando un verso del Bhagavad Gita.
*13.- Pierre Hadot, Ejercicios espirituales y filosofía antigua. Ed. Siruela, p.237
*14.-Krishnamurti. Op.cit., pp.39-40
*15.- I-Ching. Op.cit.,p.52
*16.- Ibíd,p. 304
*17.-Ibíd.,p.166
*18.-Se habla de mente orientada a la acción, diferenciándola de un estado de consciencia orientado al ser.
*19.-B. Rusell, Lo mejor de Bertrand Rusell, Ed. Edhasa,p.21  
http://www.yoga-mallorca.org/filosofia-practica/articulos/16-articulos-filosofia/39-deseo-y-miedo.html