martes, 30 de septiembre de 2014

Poder sin limites. Anthony Robbins

Un resumen de un libro increíble que puede cambiar a mejor tu vida:


"La diferencia en que se resume toda la diferencia
Pasa algo curioso en la vida: cuando uno se niega a aceptar nada que
no sea lo mejor, muy a menudo lo consigue."

"El camino hacia el triunfo puede describirse así: saber adonde quiere uno ir, emprender la acción, ver qué resultados obtiene y mostrarse flexible para cambiar, hasta alcanzar 1 éxito. Lo mismo pasa con las creencias. Hay que descubrir s creencias que fomentan los objetivos de uno, que le hacen ir hacia donde él quiere ir. Si las creencias que usted tiene no le sirven para eso, abandónelas y pruebe con otras nuevas."

"todos los triunfadores tienen una habilidad increíble para, ante cualquier situación, centrarse en lo posible y en los resultados positivos que se podrían extraer de ella."
"Creen que todo ocurre por alguna razón y que ello les puede servir"
"No hay fracasos. Sólo hay resultados."
"Asumir la responsabilidad, pase lo qué pase."
"No hay éxito duradero sin una entrega personal."


"Hasta aquí hemos empezado a reunir las piezas que, según creo, componen la excelencia. Hemos comenzado con la idea de que la información es la mercancía de los reyes, de que los maestros de la comunicación son los que saben lo que quieren y emprenden acciones eficaces, modificando su línea de conducta hasta llegar a los objetivos perseguidos. En el capítulo segundo hemos aprendido que el modelado es el camino real hacia la excelencia. Si usted descubre a personas que hayan logrado triunfos destacados, puede modelar las acciones concretas que ellas repiten y que producen los resultados (las creencias, la sintaxis mental y la fisiología), de modo que usted obtendrá resultados similares aprendiendo en menos tiempo. Hemos visto que el comportamiento poderoso, capaz y eficiente es el del individuo que se halla en un estado neurofisiológico de potencia y dominio de sus recursos. En el capítulo cuarto hemos visto la naturaleza de la fe y cómo las creencias vigorizantes abren la puerta a la excelencia; y en el presente, hemos explorado las siete creencias que integran su piedra angular"

"Con el patrón del tris-tras se toman las representaciones internas que nos colocan en un estado de impotencia, y se disparan automáticamente otras representaciones internas nuevas que nos ponen en pleno dominio de nuestros recursos tal como deseábamos"

"He aquí cómo se hace el tris-tras: empiece formándose una imagen brillante y grande del comportamiento que quiere cambiar. Luego, en el rincón de abajo a la derecha de esa imagen, superponga otra imagen pequeña y oscura, la de cómo quiere usted llegar a ser. Ahora tome esa imagen pequeña y, en menos de un segundo, aumente el tamaño y el brillo «chafando» literalmente la imagen del comportamiento que quiere abandonar. Al mismo tiempo, pronunciará usted la palabra «zumbaaa» con todo el vigor y el entusiasmo que pueda. No ignoro que esto puede parecer algo infantil; sin embargo, al decir «zumbaaa» con gran énfasis usted le envía a su cerebro una serie de poderosas señales positivas. Una vez haya construido mentalmente las imágenes, el proceso de sustitución debe efectuarse por completo en menos tiempo del que necesite para decir «zumbaaa», y ya tiene usted delante una imagen grande, brillante, nítida y coloreada de cómo desea ser. La vieja imagen de lo que usted era ha quedado aplastada y hecha polvo."
"La mejor manera de aprender no consiste en observar, sino en practicar"
"Nadie dice conscientemente: «Prefiero sentirme deprimido y desgraciado». Ahora bien, ¿cómo se comportan los deprimidos? Por lo común, concebimos la depresión como un estado mental, y sin embargo, tiene una fisiología clara y perfectamente identificable. Es fácil evocar la imagen de una persona deprimida. Suelen andar con los ojos bajos (lo que nos indica que tienen acceso a sí mismas en modo cenestésico y/o diciéndose a sí mismas todo lo que las hace sentirse deprimidas); dejan caer los hombros; practican una respiración débil y superficial. Hacen todo lo necesario para que su organismo entre en una fisiología deprimida. ¿Acaso han decidido estar deprimidas? Por supuesto que sí. La depresión es un resultado, y su creación exige imágenes corporales muy concretas. Hasta Charlie Brown lo sabe.
Lo más excitante de todo esto es que, con la misma facilidad, se puede crear el resultado llamado «éxtasis». Es decir, cambiando la fisiología en determinados sentidos específicos. Al fin y al cabo, ¿qué son las emociones? No son más que una asociación compleja, una configuración compleja de estados fisiológicos. Yo puedo cambiar el estado de cualquier persona deprimida en cuestión de segundos, y sin cambiar ninguna de sus representaciones internas. No hace falta ponerse a profundizar en las imágenes que el deprimido se está formando mentalmente. Basta cambiar su fisiología y, ¡zas!, se opera el cambio en su estado.
Si uno se pone firme, si echa los hombros atrás y respira hondo, con inspiraciones torácicas, y levanta la vista (todo lo cual equivale a un condición de dominio de los recursos fisiológicos),"
"basta con saber cuidar bien del cuerpo. Si éste funciona a niveles óptimos, la mente también funcionará mejor. En esto consiste, en esencia, el trabajo de Moshe Feldenkrais, que utilizaba el movimiento para enseñarles a las personas cómo pensar y cómo vivir. Feldenkrais descubrió que bastaba trabajar al nivel cenestésico para que uno pudiera cambiar su imagen de sí mismo, su estado y el funcionamiento general de su cerebro. Más aún, afirma que la calidad de la vida es la calidad del movimiento. "
"Un corolario importante de la fisiología es la condición de «congruencia» o «coherencia». Si yo le comunico a usted un mensaje que imagino positivo, pero lo hago con voz débil y titubeante, mientras adopto un lenguaje corporal poco definido, no me he mostrado congruente. La incongruencia nos impide alcanzar todo lo que podríamos alcanzar, hacer todo lo que podríamos hacer y ponernos en estado de máximo potencial. Pasarse un mensaje contradictorio a sí mismo viene a ser una manera de desperdiciar parte dela propia fuerza."
"Desarrollar la congruencia es una clave muy importante para movilizar el poder personal. Cuando yo comunico, estoy en eso que se llama empatia; con mis palabras, con mi voz, con mi respiración, con toda mi fisiología. Cuando mi cuerpo y mis palabras armonizan, envío a mi cerebro señales inequívocas de lo que pretendo. Y mi mente reacciona en consecuencia.
"
"Si puede usted conseguir una grabación de la voz de Martin Luther King y trata de hablar como él, copiando la entonación, el énfasis y el ritmo, se sentirá invadido por una sensación de fuerza y energía jamás conocida con anterioridad. Por otra parte, una de las ventajas de leer libros debidos a personas como John Kennedy, Benjamin Franklin o Albert Einstein consiste en que nos situamos en estados similares a los de estos autores; uno empieza a pensar como ellos, a crearse el mismo tipo de representaciones internas. Pero si «duplica» su fisiología, podrá sentirse como ellos en su propia carne e incluso se comportará igual que ellos.
¿Le gustaría tener acceso en seguida a dosis mayores de su propio poder y su magia interior? Póngase a modelar conscientemente la fisiología de personas a quienes respete o admire. Empezará a crear los mismos estados que experimentan los sujetos elegidos; a menudo incluso es posible obtener una experiencia idéntica. "

"Un tiempo de inspiración, cuatro tiempos de retención, dos tiempos de espiración. Por ejemplo, inspire hondo, con el abdomen, a través de la nariz y contando hasta siete (la cifra puede ser más grande o más pequeña, según su capacidad). Retenga el aliento durante un período cuatro veces más largo, o sea hasta llegar a la cuenta de veintiocho. Espire luego, poco a poco y por la boca, hasta contar dos veces el tiempo de inspiración, es decir hasta catorce. El ritmo nunca debe ser forzado; usted mismo verá cómo aumentan las cifras a medida que se desarrolla su capacidad pulmonar. Practique esas diez respiraciones profundas tres veces al día y experimentará una mejora sensacional de su salud. No hay en el mundo regímenes ni pastillas de vitaminas que puedan beneficiarle tanto como un hábito respiratorio excelente."

"Vamos a practicar ahora mismo un sencillo ejercicio de anclaje. Póngase erguido y recuerde una ocasión en que se sintiera completamente seguro de sí mismo, en que supo que podía hacer cualquier cosa que se propusiera. Ponga su organismo en el mismo estado fisiológico de entonces. Plántese de pie como cuando estaba completamente seguro de sí mismo, y cuando se halle en el momento culminante de esa sensación, levante el puño y exclame «¡sí!», con fuerza y firmeza. Respire como lo hacía cuando estaba totalmente seguro. Repita «¡sí!» con energía. Hable ahora en el tono de una persona completamente segura, que domina la situación, cierre el puño y diga «¡sí!» en ese mismo tono.
Si no consigue recordar ninguna ocasión así, imagine lo que sería el tener tal experiencia. Establezca las condiciones fisiológicas en que se encontraría su organismo si usted supiera cómo sentirse totalmente seguro de sí mismo y dueño de la situación. Respire como lo haría si estuviera seguro de sí mismo. Y le pido que lo haga en la realidad, lo mismo que los demás ejercicios de este libro. No basta con leer. Hágalo, y obrará milagros.
Ahora que está usted ahí, en estado de total seguridad en sí mismo, en el momento culminante de la experiencia cierre el puño y diga «¡sí!» con voz poderosa. Note la fuerza que controla, los notables recursos físicos y mentales de que dispone, y sienta cómo crece esa fuerza y ese equilibrio. Repítalo, y hágalo una y otra vez, hasta cinco o seis, sintiéndose cada vez más fuerte, creando en su sistema neurológico la asociación entre tal estado y el acto de apretar el puño y exclamar «¡sí!». Cambie luego su estado, cambie la fisiología. Ahora cierre el puño y diga «¡sí!» en el mismo tono que cuando estaba creando su anclaje, y observe lo que siente. Haga esto varias veces durante los próximos días. Póngase usted mismo en el estado de mayor confianza y euforia que conozca, y en el momento culminante de dichos estados cierre el puño con un gesto reservado exclusivamente a esta finalidad.
No tardará mucho en comprobar que al cerrar el puño crea usted ese estado a voluntad, al instante. Tal vez eso no ocurra si sólo ha practicado un par de veces, pero no tardará en lograrlo si ejercita con asiduidad. Sin embargo, también es posible anclarse con sólo una o dos repeticiones, si el estado alcanzado fue lo bastante intenso y el estímulo suficientemente sugestivo.
Una vez se haya anclado usted de esa manera, haga uso de ese recurso en la primera situación que le parezca difícil. Cierre el puño y dominará la situación. Esa potencia del anclaje es debida a la movilización instantánea que suscita el mismo en nuestro sistema neurológico. La «ideación» positiva de tipo tradicional exige detenerse a reflexionar, lo cual, incluso cuando se trata de adentrarse en un estado fisiológico de poder, lleva algún tiempo y cierto esfuerzo consciente. En cambio, el anclaje pone en marcha al instante nuestros recursos más poderosos.
Tome nota, porque es importante, de que la máxima potencia en los anclajes se obtiene por «apilamiento» o «amontonamiento», es decir acumulando numerosas experiencias iguales o muy similares. Yo, por ejemplo, entro en mis mejores estados asumiendo una fisiología y una postura algo parecidas a las de un maestro de karate. En tal estado he paseado cientos de veces sobre las brasas, me he lanzado con paracaídas y he superado desafíos notables de muy diverso tipo. En cada una de estas situaciones, cuando me sentía en mi mejor momento y culminando la experiencia, hacía un gesto con el puño apretado. Así que ahora, al repetir ese gesto, todas aquellas sensaciones de poder y aquellos estados fisiológicos acuden simultáneamentea mi sistema nervioso. La sensación es más fuerte que la que ninguna droga podrá producir jamás. Obtengo la experiencia de lanzarme en paracaídas, hacer submarinismo de noche en Hawai, dormir a la sombra de la gran pirámide, nadar junto a los delfines, cruzar la hoguera, romper limitaciones y ganar una competición deportiva, todo al mismo tiempo. De tal manera que cuanto más a menudo me pongo en dicho estado y le anclo nuevas y poderosas experiencias positivas, más fuerza y más éxito arrastra el mismo. Es otro ejemplo del conocido ciclo: el éxito llama al éxito. El poder y el dominio de los recursos llaman a mayor poder y mayor dominio de los recursos."
(Poder sin límites)

No hay comentarios:

Publicar un comentario