El sentido de la vida es crecer y dar frutos. Claudio Naranjo La Vanguardia

"El sentido de la vida es crecer y dar frutos como una tomatera"

Claudio Naranjo, doctor en Medicina, psiquiatra, pionero en la psicología transpersonal

De qué estamos enfermos?

De habernos perdido a nosotros mismos, de estar respondiendo a voces y ordenes que no son las propias, de no saber nutrirnos de la vida en nosotros. 

Entrar en el presente y reconocerse: existo, soy. El vacío de nosotros mismos nos lleva a vampirizar a otros en busca de amor, de aplausos de placer.

No se libra nadie?

Todos tenemos una necesidad neurótica, para unos es la intensidad, para otros la ambición, el miedo al dolor. La escuela se ocupa de que uno no tenga tiempo de estar consigo mismo, de que se olvide de sí mismo y que no diga lo que realmente le pasa.

Y usted qué enseña?

Tres formas de amor y 3 de conocimiento. El amor al prójimo. 

El amor a los valores: belleza,verdad todo eso se ha perdido.

El goce. Desde muy niños anteponemos el deber al placer. Todo pasa por un filtro de excesivo control y perdemos la capacidad de entrega. Somos seres domesticados.

El desapego:

La fuerza de la vida es desapegada y para entregarse al río de la vida hay que desapegarse de uno mismo, de sus ilusiones de sus cálculos. La generosidad es darse, y en eso hay un fondo de renuncia, uno confía en la vida. Estar en paz requiere estar desapegado.

Quiénes somos:

Somos misterio, tenemos una profundidad insondable, con la que hemos perdido contacto por la vida superficial que llevamos.

Aquí y ahora?

El ahora está hecho de sensaciones, emociones, pero potencialmente podemos sentir la propia existencia, aunque cuando lo intentamos descubrimos que estamos vacíos. Es como si nos hubieran robado el alma, y nos hemos vuelto vampiros, seres necesitados de llenarnos con lo que nos ofrece el mercado y las personas. El sentido de la vida es crecer y dar frutos.

Hay que tratar de ser auténtico y más amoroso. Recuperar la conciencia del presente y conocerse. Si uno no entiende la propia vida, está parasitado por los problemas  de la propia vida.